En 1992 se creó el primer grupo de hinchas del Escándalo Verde que querían hacer algo diferente para alentar al Atlético Nacional.
Sacaron algunas banderas y camisetas que llevaban al estadio, se seguían haciendo con el Escándalo, pero no se ponían la camiseta de la barra, tenían sus banderas y sus camisetas, y hasta sacaron algunos cánticos que cantaban dentro de la barra. La mayoría de cánticos no gustaron por su estilo sureño, pero hubo otros cantos que el Escandalo luego acomodó a su estilo y comenzó a cantar.
Este primer grupo se autodenominó Hijos del Sur, por su influencia en el estilo del sur del continente. Sus banderas y trapos después de siete años todavía existen y son colocados con orgullo en la gloriosa tribuna Sur del Estadio Atanasio Girardot, como prueba verídica de su existencia. Este grupo se disolvió a través de los años y no pudieron hacer su sueño realidad de crear una barra en la popular.
En 1997 surgió un grupo mucho más grande y con mayor fuerza, muchos de sus integrantes pertenecientes a la Villa del Aburrá, urbanización donde Los Del Sur tienen muchos miembros. Este grupo tenía una tira, banderas y llevaba mucho humo al estadio.
Se ubicaba en oriental y surgió durante la Supercopa en la que Nacional llegó a Semifinales e influyeron realmente en la creación de Los Del Sur, pero por falta de comunicación, el día que se fundo oficialmente la barra Los Del Sur (20 de noviembre de 1997) muchos se fueron para la tribuna oriental y es por eso que solo hubo 12 fundadores que se hicieron en Sur con 2 tiras, varias banderas, papel, rollos, humo y bengalas.
Aunque realmente la barra la comenzaron unas 30 personas, tras un año de su fundación creció hasta los 1500 miembros.
Este que era el sueño de diez personas que anhelaban crear la barra mas grande y popular del pais y que a su vez fuera la mas representativa del Club Atletico Nacional, que lo acompañara a lo largo del territorio colombiano.
La filosofia clara y unos ideales definidos permitieron que Los Del Sur creciera de manera vertiginosa.
Ya en Bogotá algunos miembros del Escandalo Verde se unieron y formaron lo que hoy es Los Del Sur Bogota. Empezó a revivirse ese fenomeno de acompañamiento masivo al equipo a lo largo del territorio colombiano. Esto no pasó inadvertido y la prensa, que junto a algunos conflictos sostenidos con la barra contraria en Medellin, tildaron a Los Del Sur de barra brava.
A mediados del año 1999 es donde la barra muestra su evolucion y pasa la barrera de los 5000 miembros. Bogotá no se quedaba atrás y ya empezaba a ampliar su tamaño y organización. Al terminar el año, Nacional tras vencer al rival de patio, clasifica a la final contra un equipo de Cali, siendo esta la oportunidad de Los Del Sur para dar a conocer su desarrollo, y se vio por primera vez la tribuna Sur del Atanasio Girardot a reventar con unas 12.000 personas.
El aliento durante los 90 minutos fue abrumador, pero mas abrumador era que esa nueva barra se habia apoderado del fervor de todo el estadio que empezaba timidamente a acoplar sus canticos. El balance no pudo ser mejor al finalizar el año: El Rey de Copas Colombiano se alzaba con otro título más y Los Del Sur veían nacer nuevas filiales en Cali, Manizales, Villavicencio y Bucaramanga.
Filosofia
Nuestra filosofía se basa en la concepción de que Los Del Sur mas que ser una barra, es una gran familia, integrada por personas de diferentes estratos sociales, diferencias religiosas, concepciones políticas, de edad, sexo, raza etc; unida por ese amor que se le tiene al Atlético Nacional y que se demuestra sanamente, al acompañarlo en todo momento, en todo lugar y brindarle un aliento incondicional en señal de agradecimiento a sus grandiosas gestas.
Hacerlo sentir local en lugares lejanos y adversos, brindar alegría y aportar un grano en esta que es considerada por nosotros como la fiesta futbolera de colombia. Para ello es de nosotros copar la populares de los estadios donde Nacional vaya a jugar, inundar las tribunas del verde, color de nuestra casaca y nuestro corazón, lanzar miles de rollos, banderas, tiras, trapos, globos, humo, sombrillas, béngalas y todas esas cosas que aportan alegría a la hinchada verdolaga junto con lo mas importante: brindar aguante desde la tribuna durante los noventa minutos.
Es esto lo que nos diferencia de los demás, no creemos en la violencia en la manera de lograr nuestros objetivos pues no nos consideramos ni somos barra bravas. La violencia es pues el más primario de nuestros recursos de defensa de nuestro colores, nuestros ideales, nuestros símbolos y nuestra integridad.
Es pues nuestro deber como buenos sureños respetar esta concepción simple y que resume nuestro estilo de vida.