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La 22 - Historia

El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata es un club deportivo argentino de la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires. Fue fundado el 3 de junio de 1887 como «Club de Gimnasia y Esgrima», siendo el club decano de América. Su principal actividad es el fútbol y se desempeña en la Primera División de Argentina
La hinchada de Gimnasia y Esgrima se apoda de varias maneras:
Entre estos se encuentran:
Triperos: Apodo que comenzó para los futbolistas que por la década de 1920, eran en su mayoría provenientes de las ciudades de Ensenada y Berisso, y quienes, en algunos casos, seguían trabajando en los mataderos. Un dato curioso es que el mismo apodo es utilizado para la población de Porto, en Portugal.
La 22: El nombre colectivo de la hinchada es «La 22». Existen versiones encontradas sobre el motivo del nombre. Una de ellas dice que es debido a un ex jefe de la barra brava del equipo, Marcelo Amuchástegui, conocido como «el Loco Fierro» (en el tarot el número 22 es el Loco); otra de las versiones dice que era debido a la calle 22 de la ciudad de La Plata, ya que muchos hinchas famosos vivían allí.
Basureros: El apodo fue dado por los mismos simpatizantes del club debido a que Oscar Venturino, presidente de Gimnasia y Esgrima entre los años 1968 y 1979, era el dueño de una compañía de recolección de residuos. Aunque no es el apodo más popular que tiene, si lo fue durante la década de 1970.
Lobo: El apodo es obra del dibujante Julio César Trouet, quien trabajaba para el diario El Día de la ciudad de La Plata. Hasta 1953 el dibujo que identificaba al club era el de un carnicero. La idea del lobo surgió ya que el estadio de Gimnasia y Esgrima está ubicado en el bosque de la ciudad, y el equipo era reconocido por su astucia y rapidez, al igual que el animal conocido por ese nombre. Si bien la figura del lobo no fue tomada de inmediato, es a partir de la gran campaña del año 1962 que el apodo y el club se hicieron prácticamente sinónimos.
Mens Sana: Es parte del lema del club. Su sentido original es el de la necesidad de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado.

Una encuesta, producida por el Diario Clarín durante 2010 por el Bicentenario argentino, ubica a Gimnasia entre los equipos mas populares del país con el 1% de adherentes a nivel nacional, detrás de Boca Juniors (40%), River Plate (33%), San Lorenzo (5%), Racing Club (4%), Independiente (4%), Rosario Central (3%), Estudiantes de la plata (3%), Colón de Santa Fe (2%), Belgrano de Córdoba (2%) y Newell's Old Boys (2%).


Hinchas historicos : "El Negro Jose Luis" "Marcelo El Loco Fierro" entre otros ...
Un poco de historia ...
Están arrancando los 70. La gente no pregunta por el precio de las entradas. Simplemente va a la cancha. Entre esa gente, justo en el medio de la cabecera local, hay un negrito delgado, fibroso, con hombros imponentes.
La tribuna roja y blanca, desde un costado, en minoría, lanza su artillería con pegadizo compás:
-Para ser hincha del Lobo/
dos cosas hay que tener/
una casilla en Berisso/
y un long play de chamamé.
Racimos de berissenses y mondongueros acusan el impacto. La tensión social crece en los minutos previos al partido. Pocos atinan a mejorar el "hijos de puta" o el célebre "pincha, compadre..."
El negrito no lo piensa más; utiliza su singular potencia para subir a codazos a un para avalancha y empieza a cantar. En derredor se hace silencio, hasta que todos captan la idea. Minutos después, los otros tres costados del estadio aúllan la consigna, tosca y llana.
José Luis Torres (a) El Negro José Luis, una Bestia en la pelea callejera, dicta o vomita su historia, a modo de respuesta:
-Seremos negros/
seremos basureros/
pero en La Plata/
mandamos los triperos.
El Loco Tabbia, un gordo enorme que participa del liderazgo gimnasista, sonríe. Vacuna, con sus andrajos y su paraguas pintado "Ginacia" baila reivindicado. Y los pibes de la periferia empiezan a hablar del Negro José Luis.

Puede decirse: no fue un buen hombre. Puede decirse: nunca atemperó la discordia horizontal. Puede decirse: su lealtad era imponente. Y también: no peleaba para mostrarse valiente. Peleaba porque le gustaba pelear.
+En un recordado recital de Polifemo, en el Club Atenas, logró que toda una tribuna lateral se volcara hacia el campo para batirse con los que habían conseguido la mejor ubicación.
+En otro, de Pappo, protagonizó una riña callejera memorable, a lo Tigre Millán, con un agravante: varios de sus rivales portaban navajas y su grupo rompió muchas cabezas a puro palo y fierro bien buscado.
No fueron los únicos cuchillos que se clavaron en su cuerpo. Hinchas rivales, de primera y del ascenso, lograron herirlo, hospitalizarlo, mas no vencerlo. Rápidamente volvía, vendado, a los estadios y a los recitales.
Algunas de sus tácticas fueron ingeniosas: al atardecer de un domingo sereno, poco después de empezar el segundo tiempo de un cotejo entre triperos y cerveceros, un grupo significativo de hinchas de Gimnasia se fue de la popular.
Esperaron a los rivales trepados a los árboles. Cuando la gente del Negro Thompson comenzó a recorrer el ecológico paseo platense, desde las copas llovían hinchas. El efecto sorpresa se completaba maniatando al huésped y lanzándolo al lago.
José Luis no había leído a Sun Tzu, pero tenía sus recursos. A menos que estuviera atiborrado de drogas y de alcohol: en esos casos, sólo peleaba, sin planificación alguna.
+En una de sus tardes más oscuras, se lo pudo ver tieso sobre un parante de la cancha de Banfield. Los compañeros lo sostenían, hasta que en una jugada discutida, cayó.
Golpeó su cabeza contra un escalón de cemento. Se paró enseguida, con una sonrisa nublada. Se quitó el polvo de la manga izquierda de la remera y volvió a su lugar ante el asombro de quienes lo daban por muerto.

Como en los buenos tangos, vivió hasta grande con su mamá. La relación era enternecedora. Aunque parezca extraño, no faltaba el beso en la frente, el elogio desmedido y la comparación con otras mujeres, que derivaba inevitablemente en un triunfo de la Vieja.
Su casa tenía las características de un hogar humilde "bien llevado" por la patrona. Su habitación era un compendio de banderas y elementos del Lobo conjugados con discos y posters de rock.
Su tesoro más preciado: la grabación de un programa radial en el cual el Indio Solari narraba que él, el Negro José Luis, era la Bestia Pop.
En distintas etapas de su vida escuchó a Polifemo, Pappo, Barón Rojo, V8, Hermética y, por supuesto, los Redonditos de Ricota. No lo sabía cuando los descubrió, pero Poli y Skay ya lo conocían.
En los primeros recitales platenses de la banda, ese morocho enfundado en una gran bandera azul y blanca era más conocido en la región que quienes serían ídolos supremos en todo el país.
Cuando la guía espiritual y el guitarrista todavía podían ir a triperear por los viejos tablones de 60 y 118 sin que se armara un aglomeramiento, observaban el accionar del Negro e, inconscientemente, tomaban nota.







Durante el primer lustro de los 70 fue uno de los Jotapé más entusiastas a la hora de movilizarse, tocar el bombo y pelear por un país mejor.
El golpe del 76 lo alejó de la política. Se dedicó a Gimnasia. Y a otros menesteres. Alcanzó el complicadísimo liderazgo de la hinchada luego de reyertas sorprendentes contra propios y ajenos. Entre fines de los 70 y mediados de los 80, su reinado fue turbulento, pero admitido.
A su lado combatían figuras brillantes de las zonas bravías: Tabbia, el Oso, Arrieta, el Tucumano, Olivia, Wimpy. Emergía con luz propia un jovencito audaz: Marcelo Amuchástegui (a) El Loco Fierro. Entre todos, y con varios más, construyeron mitos, golpearon rivales, elaboraron poemas tribuneros, se convirtieron en la pesadilla de la bonaerense.
Una noche, que según amigos fue la misma noche en que Vacuna murió baleado en un local mítico llamado sin pudor "El Rancho de Goma", fue hasta la sede de Gimnasia, en la calle 4, y estampó en las paredes: "Mi Vieja, el Lobo y Perón". Llegó a discursear, a su manera, por los andenes porteños cuando el triperío se movilizaba como visita. Sentado sobre unos barrotes, explicaba a los más jóvenes la necesidad de luchar "por lo que es de uno". Una verba inconexa pero sugestiva preparaba huestes eficaces, listas para arrasar lo que surgiera.
Claro: amplios sectores de las capas medias platenses lo tenían como el peor ejemplo del mundo. Desde ciertos parámetros, tal vez lo fuera: el Negro lo sabía y su afirmación aumentaba. Había conocido el trato que algunos le dispensan a los humildes: su padre, trabajador de YPF, arrastraba su historia. Y aunque vivió tan poco como él, dejó su huella.
Por entonces, su gente cantaba:
-Todos nos llaman/
los negros de mierda/
la policía nos persigue sin cesar/
pero la gente que sabe, comprende/
que a Gimnasia lo queremos de verdad.
Haciendo alarde de una lógica sin hilván que, sin embargo, muchos palpaban con naturalidad.
El día gris en que descendió Gimnasia, allá por el 78, se llenó los bolsillos de piedras, se calzó la albiazul y salió a recorrer el centro de la ciudad, sólo, a la espera de bromas y cargadas. Esa vez, no las hubo.







Con los años, el consumo fue aumentando, las entradas a las cárceles se intensificaron y su liderazgo fue decreciendo. Tabbia estaba más viejo, pero Fierro irrumpía con dotes organizativos, energía física e intransigencia ante la policía. "El Negro José Luis es nuestra bandera, Fierro es nuestro jefe" empezaron a decir los muchachos de las áreas sureñas que no figuran en las visitas guiadas a la capital provincial.
El trasvasamiento generacional se dio, y el Negro quedó como bandera. Siguió peleando, aunque sin asumir la orientación. Pero, como en las buenas películas de piratas, cuando las canas empezaban a surcar sus cabellos, el amor irrumpió y capturó al imposible. Hay quien dice que le hizo bien.
Lo cierto es que cuando empezaban a esfumarse los 90, una lobita hizo su irrupción en la agitada vida de nuestro héroe. La bautizó Paloma Azul, sorprendiendo no por los colores, pero sí por un pacifismo que parecía ajeno a su personalidad.
Este es el testimonio de un amigo común que pudo ver el primer encuentro del Negro José Luis con su hija. Francamente, es para no perdérselo:
"Ella se veía tan chiquitita, porque vos viste lo que es la espalda del Negro. Primero se quedó paralizado, y después se transformó. La agarraba, se reía, le cantaba algo de los Redondos, qué se yo. ¿Sabés qué, Gabriel? Ahí me dí cuenta que era la primera vez que el Negro era feliz, feliz así, como cuando uno está recontento pero de veras. ¿entendés? Y ahí me dio lástima. -¿Lástima?
-Si, porque aunque no lo creas me dí cuenta de lo que pensaba. Como si lo dijera en voz alta. El tipo la miraba y yo, que lo conozco, sé que pensaba "¿cómo alguien tan malo como yo pudo hacer esto tan hermoso?". José Luis estaba fascinado, loco, emocionado con la pibita. Por ahí si le hubiera llegado antes...qué se yo, por ahí si le hubiera llegado antes él hasta hubiera aceptado que merecía tener una nena así...¿no?"





Aunque suene raro en un país que parece no tener códigos, José Luis y su entorno garantizaron durante bastante tiempo algunas normas cuya mención puede confundir a los que miran el trazo grueso de los alrededores.
¿Qué garantizaron esos tipos ultraviolentos al frente de una hinchada tablonera, recia, amable (al decir de Ardizzone), como la de Gimnasia? Básicamente, la presencia de la familia en las canchas. Lo que la propaganda de la AFA no consiguió, lo que los superpoderes policiales no obtienen, lo lograron Tabbia, José Luis y Fierro.
Quien esto escribe, a riesgo de contrastar con pundonorosos eticistas, puede afirmarlo por experiencia propia: en los trenes, en los micros, en los laberintos de las zonas futboleras, se cuidó siempre a la compacta madeja de hombres mayores, mujeres y niños que buscaron en la pelota un juego y en la camiseta una pasión. Las peleas fueron descomunales. Pero los rivales eran unos gordos espectaculares que "estaban en lo mismo". Fierro murió baleado por la policía en Rosario. El Negro José Luis, la Bestia Pop de los Redonditos de Ricota, se fue el 7 de junio, días después que un dolor trivial lo llevara hasta un centro de salud. Tenía 46 años. Sus últimos momentos los pasó junto a dos hinchas de su grupo: El Volador y Torugo.
Una bandera azul y blanca lo envolvió al final. Varias camisetas de los Redondos lo despidieron. Manos nudosas hicieron la V.
Quizás le cueste llegar hasta donde está su padre. Tal vez deba esperar para abrazar de nuevo a la Vieja. Pero cuando pueda, lo hará. Lo hará como cuando era un chiquito oscuro, y volvía al hogar después de trompearse con los "chetos" en las plazas platenses.
¿Qué hacía -y qué hará-José Luis entonces?
Le daba un beso al hombre de la casa y estrujaba a la madre, a la cual le decía que la quería tanto como al Lobo.
Lo cual -ella lo sabía-era mucho decir


Combates :

con VELEZ SARSFIELD en La Plata.
con ROSARIO CENTRAL en el 2003. Antes del partido que ganò Central 4 a 0, la 22 esperò a los rosarinos en 122 y 52. Piedrazos, palos y tiros, hasta que llego la policia. Hubo 60 detenidos de la hinchada de Gimnasia y 30 rosarinos, 22 heridos leves y uno de gravedad. La 22 se apoderò de 4 banderas con mastil y una grande con la inscripcion "Boulevard Oroño".
con BOCA JUNIORS en el 2002 a la noche, jugando por la Copa Sudamericana. Despuès del partido que gana Gimnasia 3 a 1, a la altura de la Facultad de Medicina. Hinchas comunes del lobo se cruzan con un micro escolar con hinchas de Boca. Los del lobo apedrean el micro y los del micro contestan con tiros. Ningun herido ni detenidos.
con INDEPENDIENTE en el año 2004. La hinchada del Lobo (que viajaba hacia la Boca) se cruzò en la autopista La Plata-Buenos Aires con la barra de Independiente (que iba para La Plata) Hubo enfrentamientos y corridas. En Septiembre del 2005, en el partido que el Lobo le gana al Rojo 3 a 0 por la 5ta fecha del Apertura, La 22 fue a esperar en la estación a la barra del Rojo que venia en tren. Hay enfrentamientos entre ambas hinchadas y La 22 se apodera de 2 banderas de alambrado que llevan y cuelgan en la tribuna: una grande roja y blanca (que finalmente queman en la tribuna) y una con la inscripción "El Parke" (foto en Trapos Robados)
con LA POLICIA en Paraguay, en el partido contra Olimpia. Hubo enfrentamientos entre la policia y los hinchas del Lobo ubicados en la platea.
con LA POLICIA de Còrdoba, en el partido frente a Talleres. Enfrentamientos con la policia, durante y despues del partido.
con RIVER PLATE en el 2002 en La Plata. La hinchada de Gimnasia -despues del gol de Cavenagui- se pasa a la platea visitante y hay incidentes. Los borrachos van tambien al lugar. Hay intercambio de piedras, palos, gases y se suspende el partido. Hay 50 detenidos y heridos.
con ESTUDIANTES de LA PLATA en Noviembre del 2004. Hubo enfrentamientos entre hinchas de Estudiantes (de Tolosa) e hinchas de Gimnasia (de Ensenada y Berisso) en la esquina de 122 y 48. El saldo fue de un policía herido, algunas personas con heridas leves y 46 detenidos por averiguación de antecedentes. El 28 de agosto del 2005, antes del partido hubo enfrentamientos entre ambas hinchadas en los alrededores del estadio (sin heridos) Una vez finalizado el partido (con la victoria de Estudiantes) La 22 derribo las rejas divisorias de la tribuna visitante, algunos paraavalanchas y parte del alambrado. La policia reprimio tirando balas de goma y los bomberos tiraron agua para intentar calmar a la barra. Luego, fuera de la cancha, continuaron los enfrentamientos con la policia. El saldo fue de algunos policias heridos y 15 detenidos de la barra del Lobo. El 7 de Julio del 2007 hubo enfrentamientos entre las hinchadas en 7 y 50. Hinchas de Estudiantes que iban a festejar el 7 a 0 en el clasico del 2006 se enfrentaron con la Barra de Gimnasia, que aparecio en el lugar (habia adelantado por panfletos -"Pincha Cuidate el 7"- que iba a aparecer en los festejos) Hubo corridas y algunos mano a mano entre hinchas de ambos clubes hasta que intervino la policia, reprimiendo con balas de goma y gases.
con ALMAGRO el 13/02/2005 en La Plata. Unos 15 minutos antes de comenzado el partido, se enfrentaron las hinchadas en la interseccion de las calles 60 y 122. Hubo un herido de arma blanca, transladado luego al Hospital San Martin.
con LA POLICIA en cancha de Lanus en el 2005. Los del "churrasco" y los del "Paligue" se unieron para pelearse con la policia. Cuando finalizo el partido, hubo enfrentamientos con los efectivos en las afueras del estadio del Granate.
con LA POLICIA el 19 de Marzo del 2005. Antes de llegar al estadio de Racing, La 22 bajo del tren produciendo desmanes. La policia reprimio con gases y balas de goma, lastimando a gente que nada tenia que ver. No paso a mayores.
con BANFIELD en Octubre del 2004, cuando Gimnasia enfrentó a Banfield en la cancha de Banfield. La 22 se cruza con la barra del Taladro y hay corridas e intercambio de piedras entre ambas hinchadas. No hay heridos. Luego, sobre la autopista Buenos Aires - La Plata, La 22 se cruza con muchos hinchas de Boca que se encontraban festejando en el lugar. Se producen algunos combates aislados.
con LA POLICIA el 13 de agosto del 2005, cuando Gimnasia enfrentó a Arsenal en Sarandí. Un grupo de hinchas quisó entrar al Viaducto sin entradas y la policia reprime tirando gases. Cuando se entera la barra (que ya estaba en la tribuna visitante) deja su posición habitual para ir a luchar contra la policia. No hay heridos ni detenidos.
con LA POLICIA en La Plata, en el partido contra Velez Sarsfield (2005). La gente de Gimnasia tenia que quedarse 15 minutos dentro del estadio, pero la hinchada quiso ir a buscar a los de Velez, enfrentandose con la policia en las puertas de salida del estadio. Tiraron las vallas de contencion y hubo piedrazos y botellasos contra los efectivos. La policia reprimio con gases lacrimogenos y balas de goma. Hubo heridos.
con LA POLICIA el 22 de Abril del 2007, despues del clasico con Estudiantes que ganaron los pinchas 2-1. Al finalizar el partido, un grupo de hinchas se enfrento a piedrazos con la policia que custodiaba la entrada al Estadio Unico. La policia respondio con tiros generandose corridas en la popular.
Fuente: http://www.barra-bravas.com.ar/ (combates), Lobo 22 , wikipedia.

Día Mundial del Hincha de Gimnasia y Esgrima

Al igual que muchos clubes de Primera División de Argentina y del mundo que tienen su día, el club platense festeja todos los 10 de diciembre el «Día Mundial del Hincha de Gimnasia y Esgrima». La historia de la fecha festiva está relacionada con la primera marcha que los triperos hicieron al municipio para reclamar la cesión de las tierras del estadio. El impulsor de la idea fue el periodista Néstor Basile, editor de la revista «Tribuna Gimnasista». En la conmemoración de 2008 once mil personas asistieron al estadio del bosque.

El Nombre de la hinchada: La 22. Se divide en dos grupos: Los liderados por "Volador" (antes por "el bomba", asesinado por èste ultimo) que son del barrio El Churrasco. Los de La Favela (liderados por los hermanos Papupa) y las villas de Ringuelet y Arroyo el gato. Otro grupo lo maneja el "Wimpy" (tambien conocido como "El manco") que son del barrio El Paligue.

 
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